¡Cuánto te cuesta controlar tus propias emociones, y cuánto disfrutas de ellas!. La volubilidad de tu signo de agua te hace una persona muy sensible y emocional, tanto para bien como para mal. Cuando amas te entregas con calidez protectora y maternal, te olvidas de ti misma y te ocupas en satisfacer las necesidades del ser amado.

Eres convencional y crees en las relaciones estables y en el amor para toda la vida. Para ti la pareja no tiene sentido sin la idea de convivir, crear un hogar y formar una familia. Te acercas al amor con vacilación e inseguridad, pero como el cangrejo, cuando atrapas a tu presa es difícil que se marche de tu lado, total ¿quién le iba a tratar mejor que tú?.

Cuando estás con tu pareja prefieres rodearte de un ambiente íntimo y conocido más que salir al exterior. Tu mayor defecto reside en dejarte influir y ser lo que tu pareja quiere que seas en vez de ser tú misma. Otras veces te haces daño a ti misma perpetuando un sentimiento cuando ya no es correspondido. Acepta los vaivenes del amor y de tu propio corazón como parte de ti misma y de tu esencia, sabes de sobra que cómo te sientes hoy no te sentirás mañana.