Aries representa al guerrero, al conquistador que todos llevamos dentro, y tú más que nadie debes ser fiel a tu naturaleza y luchar con valor y determinación por aquello que quieres.

Afrontas el amor sin tapujos, de una manera directa, sin inhibiciones. Sabes seducir y divertir a la persona deseada, eres pasional y buen amante. Eres juguetón y a veces inocente como un niño, algo que enamora. El problema viene a la hora de continuar con aquello que has empezado. En pareja te cuesta mantener la fuerza y la ilusión del principio. A veces descuidas una conquista por estar ensimismado en tus propios objetivos personales y te cuesta controlar un fuerte deseo que muchas veces se te escapa de las manos.

Normalmente no aceptas un no por respuesta y cuando quieres algo lo que más te interesa es satisfacer tus propias necesidades de la forma más rápida y directa posible. Tu virtud es la conquista, casi nadie se te resistirá, y tu defecto una falta de tacto considerable hacia aquellos que más te quieren.